El albaricoque es una fruta pequeña y redonda de color anaranjado, con una piel suave y aterciopelada. Su pulpa es jugosa y ligeramente dulce, con un sabor que combina notas de melocotón y ciruela. Rico en fibra, vitaminas A y C, es una opción nutritiva que se consume fresco, deshidratado o en conservas. Además, su semilla, conocida como almendra de albaricoque, se utiliza en la elaboración de aceites y cosméticos.